Cherie Blair ha sido contratada por el dueño de un bar de alterne para desafiar en los tribunales a su marido, el aún primer ministro Tony Blair. El millonario Dave West, propietario del club erótico Hey Jo, en el barrio londinense de Westminster, pretende que la prohibición de fumar en locales públicos atenta contra los derechos humanos de sus clientes y empleados. West, de 63 años, mostró a Cherie todos los detalles de sus dominios. "No es una engreída como mucha de la gente de su profesión", comentó después de la cita, en la que la mujer de Blair (en la foto, con West) le comentó bromeando que pronto pasará a formar parte de los "sin techo". "Estoy dispuesto a recurrir al Tribunal Europeo de los Derechos Humanos", advirtió West.