Nominado al Oscar. Nominado al Goya. Y, además de todo eso, creador de cuñas publicitarias que piden silencio a los españoles para poder descansar a gusto por la noche. Consciente de que los galardones están muy bien pero uno tiene que seguir trabajando y ganando dinero, Nacho Vigalondo acaba de dirigir y protagonizar un anuncio por la salud acústica patrocinado por Pikolín (www.quenadatequitelsueno.es). El cine y la publicidad se llevan bien. Que se lo digan si no a Juan Antonio Bayona (El orfanato ) o Juan Carlos Fresnadillo (28 semanas después ), prestigiosos cineastas curtidos en el mundo de los anuncios.

"Entre rodaje y rodaje pasa tiempo. A veces más del que uno quisiera, así que hay que seguir generando ingresos económicos, claro. Además, hay que tener la mente activa y para eso es necesario trabajar", explica a este diario Nacho Vigalondo.

El director cántabro, de 31 años, es miembro de Arsénico P. C., una productora de cine que ya realizó el año pasado otro anuncio para el departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco titulado La amenaza de las plantas invasoras .

En la pasada edición de los Goya, el cineasta estuvo nominado al mejor director novel por Los cronocrímemes, una cinta que tendrá un remake en EEUU. En el 2005, fue candidato al Oscar por su genial corto 7:35 de la mañana, una grotesca y salvaje declaración de amor en la que Vigalondo canta una canción en un bar mientras salta de mesa en mesa. Ahora, esa coreografía ha servido de inspiración para la campaña de Pikolín.

En el anuncio, el cineasta pide silencio. No es para menos. Según los promotores de la campaña, unos 12 millones de españoles no descansan bien por la noche debido al ruido excesivo que padecen.