El sol siempre nace en Japón y ese estar a la cabeza los conduce sin remedio a la vanguardia. Todo sucede en Tokio horas antes que en otras partes, excepto en cocina. Para sincronizar el reloj gastronómico de Japón con la hora mundial, Yukio Hattori, el chef más poderoso y elegante de la isla, ha ideado Tokio Taste, que entre ayer y mañana ha convocado en la megalópolis a algunos de los mejores chefs. Y, a diferencia de lo que sucede en economía o política donde España se conforma con una sillita de cámping, en la Cumbre Mundial de la Gastronomía, subtítulo de la Tokio Taste, la presencia española es capital y categórica.

Ferran Adrià, Juan Mari Arzak y Andoni Luis Aduriz. Tres tecnoemocionales frente a tres franceses, Pierre Gagnaire, Joël Robuchon y Bruno Menard; un británico, Heston Blumenthal; un norteamericano, Gran Achatz; un italiano, Massimiliano Alajmo; un chino, Dong Zhenxiang, y cinco japoneses, tres que trabajan en la isla, Kunio Tokuoka, Seiji Yamamoto y Yoshihiro Narisawa; uno en Australia, Tetsuya Wakuda; y otro, en todo el planeta con una cocina sucursalista, Nobu.

UNA VENTANA ABIERTA Preguntado Hattori, que dirige una escuela de cocina centenaria en la que ya enseñaban refinamiento cuando los españoles aún co- mían algarrobas, sobre el papel de España en el mantel mundial, su respuesta es inequívoca: "España ha estimulado y ha creado una corriente, algo que sucede cada 100 años. Ha abierto una ventana. Tienen influencia e impacto en todo el mundo". En febrero del 2005, una quincena de maestros españoles se instaló en la escuela de Hattori El chef Narisawa acertó al decir que vio valentía, dolor y recogimiento en una comida en Mugaritz, restaurante de Andoni Luis Aduriz: "Cuando uno hace algo nuevo se hiere a sí mismo porque es arriesgado. Pero también es un acto de generosidad hacia los otros".

Para acabar la tanda, Yamamoto desveló que había vivido como una liberación del olfato la cita con la vanguardia: "En Japón te enseñan a ser fiel a lo que has aprendido, solo a reproducir, no a sacar lo que tienes dentro. En España dan forma a lo que piensan". Interrogados al revés, sobre qué han aprendido de los nipones, Adrià se refirió al "alma", Arzak "a la espiritualidad" y Aduriz, a una transformadora "estimulación de los sentidos".