Primero se vieron en Nueva York. Fue hace unos días, cuando salieron a cenar a solas después de 15 años de distanciamiento. Y parece que recuperaron la complicidad que les había unido durante el rodaje de Jamón, jamón, de Bigas Luna, el filme que les abrió las puertas del estrellato en 1992. El martes por la noche repitieron cita, pero esta vez fue en Barcelona, donde comenzarán a trabajar en el próximo filme de Woody Allen a partir del lunes que viene.

La estrecha relación que mantenían ambos actores se deshizo cuando Bardem hizo unas declaraciones que disgustaron a la madrileña. Desde entonces, los dos únicos actores españoles nominados a un Oscar por un papel protagonista dejaron de verse, hasta el punto de que compartieron cartel en Carne trémula sin coincidir en ninguna escena. Pero la llamada de Allen unió sus destinos de nuevo y allanó el camino de la reconciliación, que cuajó en Nueva York, como explica la revista Cuore en la edición de esta semana.

BAJAS DE ULTIMA HORA Pe y Bardem acudieron a Ca l´Isidre, un restaurante ubicado en el barrio del Raval de Barcelona, especializado en cocina mediterránea y de mercado con toques contemporáneos. Pero, a diferencia de la semana pasada, se presentaron en el establecimiento acompañados con parte del equipo de producción de la película de Allen. En total, unas 10 personas. Eso sí, llegaron juntos en el mismo coche. Estaba prevista la asistencia de Woody Allen y de la actriz Scarlett Johansson, que también participa en el rodaje, pero finalmente ambos causaron baja de última hora.

A la salida, Cruz volvió a desmentir el ataque de pánico en el avión que publicó un blog de internet. Nada dijo, sin embargo, de su recuperada relación con Bardem. ¿Y la rosa blanca que llevaba en la mano? No se la había regalado él; fue una cortesía de Ca l´Isidre. El actor guardó silencio. Y se largó.