David Beckham es todo un padrazo. Siempre que sus obligaciones futbolísticas se lo permiten, se dedica en cuerpo y alma a sus tres pequeños, Brooklyn, Romeo y Cruz. El pasado martes, el futbolista se llevó a Romeo a ver un partido que enfrentaba al Galaxy de Los Angeles con el CF Pachuca. El delantero no pudo jugar y vio el encuentro de sus compañeros desde las gradas con su hijo y su madre (en la fotografía) mientras Victoria se iba de shopping. El fichaje de Beckham por el equipo de Los Angeles ha disparado los índices de audiencia del fútbol en la televisión de Estados Unidos. Su debut lo vieron 1,5 millones de espectadores.