David Beckham ha pasado gran parte de los últimos meses retirado con su familia en su casa de Cotswolds, una finca campestre valorada en más de seis millones de libras, a menos de dos horas de distancia de Londres y con un impresionante paisaje verde con hermosas aldeas donde el tiempo parece haberse detenido. Durante el confinamiento, el exfutbolista, de 45 años, se ha ha hecho amante de las abejas en este bucólico lugar.

En este tiempo, no solo les ha construido sus propias colmenas en su jardín, sino que también lo ha mostrado en algún vídeo en Instagram. Ahora, además parece estar dispuesto a embarcarse en un nuevo proyecto empresarial. Además de sus negocios en el mundo de la moda y de la publicidad, el marido de Victoria Beckham está decidido a apostar por el mundo de la apicultura. Y ha involucrado a toda su familia.

Años atrás, el excapitán de Inglaterra ya comercializó su propia ginebra y es el fundador y gerente del club de fútbol Inter de Miami.

Ahora, parece estar decidido a rentabilizar la miel orgánica que producen las abejas de su finca. En varias fotos que ha compartido en las redes sociales se le puede ver a él, como al resto de su familia, vestido con los trajes de apicultor.

En otra, se puede ver a su amiga Helen ayudándole a buscar a la abeja reina.

Según 'The Sun', Beckham tendría ya hasta tres nombres posibles para su marca de miel: D Bee, Seven Honeis o Goldenbees. El tabloide explica que Beckham ya se ha reunido con sus representantes para buscar posibles distribuidores y fabricantes. "La apicultura comenzó como un pasatiempo divertido al inicio de la cuarentena, pero ahora David se ha obsesionado un poco", comenta una fuente al 'The Sun', que remacha: "Lo encuentra un antídoto total para su loca vida en Londres y Miami".