En Hollywood todo se clasifica, desde la riqueza hasta la belleza. Si las estrellas sueñan con ver su nombre en el top ten de uno de estos rankings, establecidos por prestigiosas publicaciones, en cambio hay listas negras como, por ejemplo, la de los peores vestidos, en las que nadie quiere figurar. En los próximos meses, puede que el actor Mel Gibson entre a formar parte de una de estas temidas clasificaciones: la de los divorcios más caros.

El intérprete del filme Braveheart anunció su divorcio con Robyn, la que fue su esposa durante 28 años --un récord en el mundo de los famosos--. La pareja ya llevaba años separada por las repetidas infidelidades de él. De hecho, lo que parece haber motivado a Robyn a poner el punto y final a esta relación fue la reciente publicación de fotos en la que Gibson aparecía en cariñosa actitud con una joven en una playa de Costa Rica.

Según explicó Lynn Soodik, el abogado especializado en separaciones, a la revista estadounidense People : "Este divorcio podría convertirse en el más costoso de la historia de Hollywood si Robyn reclama lo que le toca, es decir la mitad de la fortuna de Mel". Un patrimonio estimado en 700 millones euros. Si la esposa del actor ejerce su derecho, recibiría entonces 350 millones de euros.

Antes que Gibson, otros famosos ya firmaron dolorosos cheques para poner fin a sus matrimonios. Por ejemplo, el cantautor Neil Diamond tuvo que entregar 110 millones de euros a su esposa y el cineasta Steven Spielberg desembolsó 75 millones de euros en su día.