Hace unos años, la película El diablo viste de Prada barrió en las taquillas con sus intrigas sobre una revista neoyorquina de moda y su despótica editora al estilo Cruella de Vil. O mejor dicho, al estilo Anna Wintour. La autora de la novela en clave en que se basó la película, Lauren Weisberger, fue asistente de la editora de Vogue , y todo el mundo hizo conexiones.

Ahora llega The september issue , o, de algún modo, El diablo viste de Prada en versión documental. Quienes pensaban que Hollywood había caricaturizado a Wintour, deberían esperar a ver este filme de R. J. Cutler que cautivó en el último festival Sundance, se estrena en Estados Unidos a finales de mes y llega a España el 25 de septiembre. De nuevo, la realidad supera a la ficción, aunque la famosa editora de hielo emerja también, y de forma inesperada, como una persona vulnerable.

REDACCION AL DESNUDO Wintour permitió al documentalista R. J. Cutler --el autor, entre otros, de The war room , sobre la campaña presidencial de Bill Clinton de 1992-- un acceso sin precedentes a todo lo que ocurre entre los pasillos y despachos de su influyente publicación. Cuando le preguntan cómo lo consiguió, Cutler da una respuesta sorprendente: "Solo tuve que pedirlo".

Las cámaras siguen a Wintour y equipo durante buena parte del 2007, mientras preparan la edición más importante del año, la de septiembre; de ahí el título del documental. Un número que acaba siendo el más grueso de la historia de la revista, con 840 páginas, 727 solo de anuncios. Vemos a Anna en plena fuerza, desestimando y pidiendo rehacer sesiones de fotos que han costado un dineral, haciendo replantearse su trabajo al diseñador jefe de Yves Saint Laurent o sacando defectos invisibles a Sienna Miller. Algunas de sus miradas pueden matar.

Y todo el mundo parece tenerle miedo, salvo la directora creativa Grace Coddington, que se presenta como la verdadera heroína.