Mujeres dominadoras blandiendo látigos y envueltas en estrechos vestidos, altos cinturones metálicos y tacones vertiginosos están rodeadas por hombres completamente desnudos, cuya belleza recuerda las estatuas clásicas de Miguel Angel. La campaña para la temporada otoño-invierno de la firma italiana Dolce & Gabbana se encuentra en el extremo opuesto de la precedente y polémica publicidad de los diseñadores, acusada, entonces, de machista y apología del maltrato a la mujer.

La campaña de la nueva colección donna retoma el lema del desfile de apertura: Dominatrix . Ahora es la mujer la que manda, aunque la casa de moda precisa en el comunicado de presentación de la colección que "la fuerte imagen tiene el objetivo de sorprender mostrando un nuevo tipo de mujer, pero en ningún caso el de ofender al hombre".

SIN VOLUNTAD DE OFENDER No es superfluo hacer hincapié en la voluntad de no ofender, ya que la nueva campaña ya ha recibido críticas, basadas en la misma supuesta falta de respeto al varón que exhiben las imágenes. La oficina de control de la publicidad de Francia considera que la campaña puede herir la dignidad de los hombres, al igual que la anterior podía herir a las mujeres. Un portavoz de la firma aseguró a este diario que las críticas nacen de una falta de comprensión del mensaje que Dolce & Gabbana y el autor de las imágenes, Steve Klein, quieren transmitir: "Klein trabaja mucho con los cuerpos, igual que lo hacen Dolce & Gabbana. Ambas campañas son, simplemente, expresiones artísticas".

"Las mujeres juegan con los hombres, mientras que la imagen de ellos dejándose domar solo es una puesta en escena útil para exaltar la nueva imagen de mujer", añadió. Llama la atención que la marca elija este tema después de haber sido criticada, sobre todo en España, donde nacieron las protestas que llevaron, antes del verano, a la retirada de la imagen controvertida de una mujer que estaba siendo sometida por un grupo de hombres.

El mismo portavoz admitió que "la elección estética y la producción de la campaña otoño-invierno han sido influenciadas, en parte, por las polémicas de la anterior". No les ha gustado mucho a Domenico Dolce ni a Stefano Gabbana, acostumbrados a levantar polémica, que opinan que la libertad de expresión ha sido "censurada". Por eso, la nueva campaña no llegará a España.

Los modistos lo dejaron claro en un comunicado el pasado mes de marzo, en el que apuntaban que "retiran de España la campaña publicitaria en su totalidad con el objetivo de proteger la libertad de creación que siempre ha sido su estandarte".