Cinco ciudades del mundo acogieron anoche a 60 artistas durante más de 60 horas de música en directo. El objetivo no era lograr ningún récord Guinness, aunque fuera precisamente el responsable de este invento, la marca de cerveza irlandesa con el mismo nombre, la organizadora del evento. Artistas como Sir Tom Jones y Estelle, y vips como Bob Geldof, la supermodelo británica Alek Wek y el primer ministro irlandés, Brian Cowan, no quisieron perderse este macroconcierto que tuvo a Dublín como epicentro, pero que también se celebró en Nueva York, Kuala Lampur (Malasia), Yaundé (Camerún) y Sean Paul en Lagos (Nigeria). ¿El motivo? Festejar un Arthur´s Day muy especial.

Hace 250 años Arthur Guinness firmó un contrato de arrendamiento por 9.000 años de la fábrica St. James Gate y el negocio sigue subiendo como la espuma. La disc jockey y presentadora de televisión británica Cat Deeley y el cantante irlandés Ronan Keating ejercieron de maestros de ceremonia en un escenario en la misma fábrica y desde las 17.59 hora local (un guiño al momento exacto en que se firmó dicho contrato) empezó el show en la Guinness Storehouse.

Horas antes, Tom Jones atendió a la prensa española y desveló su secreto para mantenerse joven a sus 69 años: "Beber poco, comer poco y correr mucho en la cinta". El tigre de Gales se encargó del pistoletazo de salida y lo hizo vestido de negro riguroso y demostrando su buena forma física meneando las caderas al ritmo de It´s not an usual . El relevo se lo pasó a Estelle, que triunfó con su pegadiza American boy , y luego cantó Dizzie Rascal , una de las máximas referencias del U.K. garage y que fue invitado a última hora en sustitución de las Sugababes (que se encuentran en su enésimo proceso de reestructuración). Rascal abordó con soltura Bonkers y Holiday . Pero fue el grupo Kassabian el encargado de despedir el show , con la pieza Shoot the runner como clímax de su actuación.