Hasta hace un mes nadie supo que la tan tatareada canción de Neil Diamond Sweet Caroline estaba dedicada a Caroline, hija del desaparecido presidente John F. Kennedy y de Jackie Kennedy. Diamond se quedó prendado de ella hace casi 40 años, cuando la vio en una foto en la que besa dulcemente a su hermano JohnJohn, que falleció en accidente de avioneta en 1999.

Pues bien, la niña de aquella foto es una abogada madre de tres hijos, Rose, Tatiana y John-John, fruto de su matrimonio con Edwin Arthur Schlossberg, y el pasado 27 de noviembre cumplió 50 años. Y lo hizo siendo la única superviviente de aquel núcleo familiar que encarnó el llamado sueño americano.

Caroline estaba a punto de cumplir seis años cuando su padre, John F. Kennedy, fue asesinado en un atentado en Dallas. La imagen de su madre vestida de luto y bajando las escaleras de la iglesia cogiendo de las manos a sus dos hijos pequeños, dio la vuelta al mundo.

La familia intentó rehacerse. Jackie Kennedy se casó en 1968 con Aristóteles Onassis, pero no fue por amor y se estaban separando cuando Onassis murió.

Caroline siempre se adaptó a la vida de su madre y estuvo a su lado. Ellas dos y John-John mantuvieron una gran complicidad.