Seguro que su Instagram, donde es difícil encontrar alguna foto suya donde no enseñe lo que la genética y sus cuidados han conseguido, ha tenido mucho que ver. La modelo del apellido impronunciable, Emily Ratajkowski, es la modelo del año. Al menos ese título ostenta desde que, esta semana en Los Ángeles, se haya alzado con ese título en los Daily Front Row Fashion Awards.

A sus 26 años, la modelo británicoestadunidense (nació en Westminster, el 7 de junio de 1991) sucede en el trono a uno de los ángeles de los desfiles de Victoria’s Secret, Stella Maxwell. Ratajkowki acudió a la ceremonia con un vestido amarillo pálido drapeado en la cintura, que combinó con un bolso verde. Junto a ella posaron en el photocall, ente otras, Paris Hilton, Paris Jackson, Chrissy Teigen y Nicole Richie. «Siempre soñé con esto y con ser capaz de mostrar muchas facetas de mí misma», señaló al recoger el premio.

Y eso que no lo ha tenido todo de cara esta morena de ojos marron oscuros. Sin ser demasiado alta, un metro setenta, Ratajkowki ha explicado más de una vez la razón por la que perdido contratos y sesiones de fotos. «Resulto demasiado sexy para algunas marcas porque tengo los pechos grandes. ¿Qué pasa con las tetas? Son una parte hermosa de la anatomía femenina que necesita ser celebrada. ¿Por qué debería ser un problema», explicó en la edición australiana de la revista Harper’s Bazaar, donde fue, como otras tantas veces, portada.

La modelo también fue duramente criticada después de que Kim Kardashian hiciera pública una foto en su perfil de Twitter en la que ambas aparecían desnudas de cintura para arriba. Su respuesta fue, una vez más, en defensa de la libre expresión de la mujer. «Se puede ser feminista y sexi. Además, no le debemos a nadie una explicación. No es nuestra responsabilidad cambiar la manera en que nos miran… el problema es de los que mirar, de la sociedad», declaró.

Desde entonces, su perfil de Twitter está encabezado por el mensaje: «Las mujeres eligen cuándo y cómo quieren compartir sus cuerpos y su sexualidad». Ella comparte ambos con el actor Sebastian Bear.McClard, con el que aparece también en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 17 millones de seguidores y subiendo cada día. El anuncio de su boda en Manhattan pilló por sopresa a todo el mundo, igual que el vestuario elegido para la ocasión, una pamela con rejilla y un traje de Zara en tono naranja de 200 euros.

La modelo es también empresaria, con una colección de biquinis y trajes de baño llamada Inamorata solo apta para mujeres con el mismo tipo que ella. Y pronto la veremos también de nuevo en su faceta de actriz -con escenas de desnudo incluida- en la película Welcome Home, producción con la que trabaja al lado de Aaron Paul, actor famoso por su participación en la famosa serie Breaking Bad.

No es mal para esta joven que saltó a la fama por mostrarse semidesnuda en el vídeoclip Blurred Lines de Robin Thicke y Pharrell Williams. En cuanto a premios, Emily ya ha ganado unos cuantos. La revista Esquire la eligió como la Mujer del Año del 2013, y la GQ como la mujer más sexy del mundo del 2014.