Tammy Waddell llevaba 30 años de profesora en una escuela de Forsyth County, en Georgia (Estados Unidos). Había dedicado su vida a la enseñanza y se entregó a la educación de los niños hasta el último día.

Dos semanas antes de morir al no superar un cáncer de colon, Tammy hizo una última petición a su hijo. No quería flores en el funeral. En su lugar, quería que la gente llevara material escolar para los niños más desfavorecidos.

Su primo Brad compartió el resultado en las redes sociales. "Su última petición fueron mochilas llenas de material para los más necesitados. Profesora hasta el final", dice en este tuit acompañado de una imagen simbólica.

Incluso la organización Tes Resources, en apoyo al profesorado, le rendía homenaje.

En declaraciones a CNN, Brad explicaba con emoción cómo este gesto reflejaba el corazón que tenía Tammy. "Incluso en la muerte nos sigue dando lecciones".

Incluso la organización Tes Resources, en apoyo al profesorado, le rendía homenaje.