Reprimenda de sus superiores y clases de educación cívica. El príncipe Enrique de Inglaterra ha recibido la orden de asistir, por segunda vez, a un curso del Ejército británico de diversidad e igualdad racial. Tan indulgente medida disciplinaria, que quedará borrada de su expediente militar dentro de dos años, responde a los comentarios denigrantes de Enrique sobre un compañero de origen paquistaní, que fueron grabados en un vídeo hace tres años.

En la grabación, rodada en Chipre y desvelada por la prensa el pasado mes, el príncipe, de 24 años, alude a "nuestro amigo el pequeño paki". Paki es un término muy ofensivo en el Reino Unido y tiene connotaciones racistas. Enrique tuvo que pedir disculpas, alegando que era una forma de llamar a un amigo, sin malicia. La familia británica de Ahmed Raza Khan, ahora capitán del Ejército en Paquistán, condenó públicamente el comentario y negó que los dos cadetes de la escuela militar de Santhurst, en el momento del incidente, fueran amigos.

El nieto de Isabel II tiene problemas para saber los límites de lo permisible en el terrero del racismo. El pasado año le dijo al cómico de color Stephen K Amos que "no sonaba como un tipo negro". Más chocante fue verlo yendo a un baile de disfraces, con el uniforme nazi. "Creo que todos necesitamos mezclarnos más. Es una cuestión de integración", ha declarado el exjefe de prensa del príncipe de Gales, Colleen Harris. "Si la gente no se mezcla con gente de otros orígenes y culturas, ocurren este tipo de cosas", añadió.