Hubo unos zapatos de horma ancha que ayer no pisaron la pasarela blanca pero que fueron tanto o más usados por las maniquís que desfilaron en el primer día de la pasarela Gaudí Novias. Eran una especie de botas plateadas mullidas por dentro con las que las jóvenes masajearon sus pies antes de subirse a los tacones de 20 centímetros a los que las subió Rosa Clará. La diseñadora y empresaria catalana fue la primera en marcar el paso y la tendencia en el recinto que este año acoge la 17 edición de la gran cita nupcial barcelonesa. Y lo demostró con una colección de aire retro y exaltado romanticismo que, horas después, también reivindicó el káiser alemán Karl Lagerfeld.

Ayer fue la primera vez que se presentaba en un desfile una colección nupcial completa del diseñador de la casa Chanel, que colabora con la firma de Clará. "Es un sueño para nosotros fabricar y distribuir sus vestidos de novia, que solo se pueden comprar aquí en Barcelona", explicó exultante la diseñadora más solicitada entre las famosas casaderas. "El patrón de Lagerfeld sigue siendo sobrio, pero muy moderno, y con elementos que le distinguen a primera vista. Por ejemplo, pone sus guantes tan característicos a las novias y unos cinturones que entallan la silueta", detalló. El artífice de Chanel no presenció su primicia en Barcelona, pero sus mitones y su cuello alto sí que recorrieron la larga pasarela, como complementos de unos sinuosos vestidos de muselina y shantung.

LA FILA CERO Si algún día volviera a casarse, Gema Ruiz, ex de Alvarez Cascos y novia zigzagueante del empresario Rafael Leflet, se pondría en manos de Clará, confesó. Vestida de rosa, y en la fila cero de la pasarela junto a otros vips como la modelo Laura Ponte, que prefirió el negro, la ahora tertuliana del corazón dijo que su proyecto para estas vacaciones será: "Mar, mar, mucho mar".

Y así de salada vio el trabajo de Clará que, para el 2008, apuesta por el corte imperio ("aire Botticelli", como lo define ella), la artesanía (chantillís, jaretas, vainicas, nidos de abeja y drapeados) y "las formas de los años 50 en los volúmenes de las faldas, pero con tejidos actuales de sedas y muselinas". Los vestidos que Paulina Rubio lució en Xcaret también aparecieron en una pasarela que estrenó a ritmo de campanadas la modelo Marina Pérez, imagen de la marca. También desfilaron Sheila Márquez, top española que, con solo 19 años, ya ha desfilado para Balenciaga, Chloe, Loewe y Gucci, y Patricia Namayiria.