Evan Rachel Wood, la Dolores de la serie Westworld (HBO), es conocida por hablar sin tapujos sobre la violencia machista que ella misma ha sufrido en sus carnes. Hace un par de años ya explicó en una entrevista en Rolling Stone que fue violada dos veces, por un novio y por el dueño de un bar. Ahora, la joven actriz ha compartido en las redes sociales unas impactantes fotografías con cortes en las muñecas.

"Dos años después de tener una relación abusiva, recurrí a hacerme daño. Cuando mi abusador me amenazaba o me atacaba, me hacía cortes en la muñeca como una manera de desarmarlo. Solo hacía que el abuso parase de manera temporal. En ese momento estaba desesperada por tratar de pararlo y estaba demasiado aterrorizada para irme. #IAmNotOk", ha escrito la heroína del parque temático del lejano oeste futurista.

Aunque ella no le ha puesto nombre ni apellidos, algunos usuarios de Twitter han señalado al artista Marilyn Manson, con el que la actriz mantuvo una relación, como el maltratador que la dejó derrotada física y psicológicamente.

Evan Rachel Wood también ha compartido unas fotos en las que a primera vista está radiante, en una sesión de fotos, para denunciar que no siempre el abuso es visible a primera vista. "El día que hice esta sesión, me sentía muy débil por culpa de esta relación abusiva. Estaba desnutrida, muy deprimida y casi no podía manterme en pie. Me derrumbé y me mandaron para casa", ha rememorado a sus seguidores.

Las reacciones se han multiplicado en cascada, y muchas mujeres se han sumado a la etiqueta de NoEstoyBien que ha utilizado la atriz para explicar sus propias experiencias con maltratadores.

DENUNCIA ANTE EL CONGRESO DE ESTADOS UNIDOS

La actriz abanderada del movimiento #MeToo ya denunció en su día que fue violada, por lo que estuvo a punto de suicidarse con tan solo 22 años. "No voy a avergonzarme... No creo en un tiempo en el que la gente tenga que guardar silencio ni un minuto más. No en un mundo en el que tenemos una intolerancia tan flagrante y sexista", explicó el año pasado ante el Congreso de EEUU, adonde acudió para hablar como "actriz, pero también como superviviente de violencia doméstica y abuso sexual".