Lucía nació el pasado viernes a las diez de la mañana en el Hospital Materno Infantil de Badajoz. Pesó 2,910 kilos y midió 51 centímetros. Hasta ahí todo normal. Lo inusual es que su padre se llama Felipe, su madre Leticia y la niña vio la luz solo dos días antes que los príncipes de Asturias tuviesen a Sofía, su segunda hija. Y la casualidad aun pudo ser mayor si Lucía llega a ser puntual con las cuentas del ginecólogo, que fijaba el alumbramiento para el mismo domingo en el que vino al mundo la infanta.

Felipe Cerro y Leticia Vivas son un joven matrimonio cacereño que vive en Badajoz desde hace varios años. Ambos trabajan como ATS, ella en el materno y él, claro, en el Infanta Cristina. A diferencia de los príncipes, Lucía es su primera hija, aunque las dos parejas vuelven a coincidir en las previsiones de descendencia: "Decimos como ellos, vamos a tener más de uno y menos de cinco", bromeaba el lunes Leticia, apenas unas horas después de que le diesen el alta. "El parto ha ido fenomenal", explicaba.

Los dos se toman con filosofía las frecuentes comentarios que, entre amigos y compañeros de trabajo, suscita la coincidencia de nombres. "En el Infanta nos llaman los príncipes de Extremadura", asegura Felipe. "Con mis compañeras es terrible, siempre están con la historia ésta", añade Leticia.

Pero todo tiene un límite. Cuando la Casa Real anunció el embarazo de Letizia, ellos ya conocían que iban a ser padres. Se propusieron entonces evitar otra coincidencia más: que las dos niñas tuviesen el mismo nombre. "Yo sospechaba que le iban a llamar Sofía, pero como en la Casa Real suelen ponerle cuatro o cinco nombres a cada niño, pues nunca se sabe...", señala Felipe. De hecho, aventura que "si ellos le llegan a llamar Lucía, nosotros le cambiamos el nombre".

Aunque los Felipe y Leticia extremeños se conocen, son pareja y se casaron antes que sus homónimos de la realeza, todavía guardan algunas similitudes más con ellos. El es apenas un año menor que el príncipe, por dos que le lleva la princesa a ella. Además, en los cuatro casos han tenido dos hermanas.

"Hasta los dos somos del Atlético de Madrid", subraya Felipe en referencia al heredero real. Incluso pone un último ejemplo: "De la treintena de matronas que trabajan en el Hospital Materno Infantil, a Leticia le tenía que atender una llamada Leonor". No podía ser de otra forma.