En el último día de la visita oficial de los príncipes de Asturias a Rumanía, Felipe y Letizia pasaron la mañana de ayer, justo antes de partir al mediodía hacia Madrid, jugando al futbolín con un grupo de niños rumanos (foto). Los jóvenes, que residen en el centro San Marcelino Champagnat de Bucarest, recibieron a los Príncipes con alegría, regalándoles flores y pan elaborado por ellos mismos.