No era difícil de suponer que cuando estalló el escándalo de los sobornos aceptados por Sarah Ferguson para dar el contacto de su exmarido, el príncipe Andrés, y la duquesa de York se exilió por unos días en EEUU, iba a acabar concediendo una entrevista en exclusiva. Y quien se ha llevado el gato al agua no ha sido otra que Oprah Winfrey, una de las presentadoras más populares e influyentes del país.

La esperada entrevista, en la que la ex-Windsor habló sin tapujos del escándalo, se produjo ayer de madrugada, aunque por la tarde ya ofrecieron un adelantado de lo que el espectador iba a escuchar. El incidente parece tener una explicación, según adujo Fergie: el alcohol. "Soy consciente del hecho de que he bebido", dijo para luego rematar: "Estaba por los suelos".

Otro de los detalles que revela Sarah Ferguson es que solo había visto pequeños trozos del famoso vídeo de la trampa que le puso el tabloide británico News of the world mientras viajaba entre aeropuerto y aeropuerto. "No me he enfrentado al demonio de cara", admitió.

La presentadora le plantea preguntas de todo tipo a la entrevistada. "¿Te planteaste que aceptar ese soborno de 575.000 euros era un error?"; "¿Cómo te dijeron que era un montaje y que se haría público?"; y no se olvida de lo que muchos querían saber: "¿Cuántas deudas tienes?". Al cierre de esta edición ya se conocían algunas de sus respuestas. Fergie admitió tener problemas económicos ("mi situación financiera es precaria", le confesó a la presentadora) y se disculpó por su falta de juicio.

Todo este escándalo estalló el pasado 23 de mayo, cuando News of the world hizo público el vídeo. En él se puede ver a Fergie, en un evidente estado de embriaguez, reunida con Mazher Mahmood, un periodista encubierto del tabloide que se hizo pasar por un empresario indio. La duquesa de York se dejó sobornar a cambio de ofrecerle el contacto de su exmarido, el príncipe Andrés, de quien se divorció de mutuo acuerdo en 1996.