Jaime Martínez Bordiu, el nieto pequeño de Franco, vuelve a tener problemas. Abogado, de 44 años, divorciado de la relaciones públicas Nuria March y padre de un niño, se enfrentará este mes a un juicio por supuestos malos tratos, coacciones y amenazas a su exnovia, Ruth Martínez, ocurridos presuntamente el 21 de agosto del 2007 en el hotel Byblos, de Mijas (Málaga). El fiscal pide para él cerca de cinco años, a pesar de que la víctima ha retirado la acusación.

Según el fiscal, el hijo menor del Marqués de Villaverde, que ayer declinó hacer declaraciones, discutió con su novia, insultándola, lanzándole un ordenador portátil al costado y amenazándola: "como hayas llamado a la policía te mato", entre otras amenazas. Ruth, que sufrió contusiones en brazos y costado, no solo ha retirado la acusación sino que además ha renunciado a cualquier indemnización. El acusado no podrá acercarse a ella durante tres años.

Martínez Bordiu lleva años luchando contra su adicción a las drogas, sin que hasta el momento haya podido superarlo. En julio del 2008 apareció en un programa de Antena 3 TV confesando que era adicto a la cocaína. En aquella ocasión dijo: "Dicen que un drogadicto es un enfermo, pero hasta que no eres enfermo eres un imbécil. Hay que ser muy gilipollas para meterse en las drogas".

En sus idas y venidas por la pequeña pantalla, Ruth Martínez lo ha acompañado en varias ocasiones. Unas veces para explicar que habían roto, otras para decir que habían vuelto, y las últimas para contar que la joven, que se dedica a la música, se iba a entregar en cuerpo y alma a conseguir su rehabilitación. Pero finalmente, no ha podido ser y cada uno ha tirado por su lado.

Los encuentros y desencuentros de la pareja han tenido diferentes episodios. El primero fue París, el 2 de junio del 2007, cuando acudieron al bautizo de la hija de Luis Alfonso de Borbón, y él la golpeó.