El fiscal reclama penas de entre dos y nueve años de cárcel para los implicados en la operación Karlos, en la que está acusada María José Campanario, esposa del torero Jesulín de Ubrique. A ella y a su madre, Remedios Torres, acusadas de falsificar pruebas para cobrar una pensión de invalidez, les reclama dos años y nueve meses de cárcel por estafa y cooperación necesaria para delitos de falsificación. El ministerio fiscal solicita para el inspector médico Francisco Casto un total de nueve años de prisión por los delitos de falsedad en documento oficial y cooperación necesaria para estafa. Para Carlos Carretero --tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía-- ha reclamado cuatro años de prisión por los delitos de estafa y cooperación necesaria para un delito de falsedad.