Acompañado de su madre Barbara, su esposa Laura y su hija Jenna, George Bush presidió ayer en el jardín sur de la Casa Blanca su última Pascua como presidente. El fue el encargado de dar el pitido que inauguraba uno de los juegos más tradicionales para los niños, que consiste en hacer rodar los huevos de pascua por el jardín utilizando pequeñas cucharas de madera. Para la ocasión, se prepararon 15.200 huevos.