Guapa, simpática y espectacular. La supermodelo Gisele Bündchen deslumbró el jueves por la noche a los casi 400 invitados que fueron al hotel Azzaro de Ibiza a la presentación de la nueva campaña de gafas de sol de Vogue Eyewear, firma de la que es imagen.

Embutida en un vestido de punto blanco que resaltaba su anatomía y subida a unos altísimos tacones de aguja, Gisele habló de sus proyectos profesionales y personales. "No descarto casarme en el futuro", declaró cuando se le preguntó por su novio, el jugador de fútbol americano Tom Brady, que la acompañó. "Estoy muy feliz con mi vida", dijo.

SEPTIMA VISITA La supermodelo lució unas maxigafas de sol de la línea que promociona y contó con desparpajo y simpatía que se había vestido de blanco en homenaje a Ibiza: "Me he puesto este vestido porque esta isla que es blanca me parece maravillosa. He venido siete veces y me encanta".

Gisele, que habló en cuatro idiomas (inglés, español, portugués e italiano), afirmó que está "encantada" con las oportunidades que la vida le ha ofrecido y que le encanta Almodóvar, aunque no se plantea volver al cine. Pero declaró: "Le admiro y aceptaría participar en una de sus películas sin dudarlo".

La fiesta destacó por los invitados especiales, como las Atomic Kitten, un trío inglés que ha vendido más de 12 millones de copias con solo tres álbumes en el mercado. También asistió el dúo británico DJ´s Queens of Noize.

Por el recinto al aire libre del hotel Azzaro pasaron otros rostros conocidos como Nacho Cano y Aída Artiles, hermana de Arianne Artiles, la esposa del piloto Fonsi Nieto.