¿Quién no conoce a las familias Onassis, Grimaldi, Chaplin o Rockefeller? Antes de ser firmas, símbolos de poder o convertirse en carne de paparazi, estas sagas han vivido momentos de gloria, traiciones y tragedias. Grandes dinastías (Plaza&Janés) recopila la historia de 25 de las familias más famosas, que han destacado en los negocios, la política, la moda o el cine.

Por supuesto, son protagonistas de la obra los Kennedy. En el libro se recuerda que tres de los nueve hijos del patriarca, Joseph Kennedy, murieron violentamente y otros tantos de sus nietos. Pero poco más se puede descubrir de la saga, ya que sus vivencias han sido plasmadas en la prensa internacional.

Tampoco falta la familia Hilton, cuya historia es menos conocida que los escándalos de la heredera del imperio, Paris. El libro recuerda, entre otros detalles, que Conrad --bisabuelo de la famosa rubia-- legó su fortuna a una fundación benéfica. Pero su hijo Barron impugnó su voluntad y, al ganar el litigio, permitió a sus descendientes tener una vida ostentosa.

También figura la historia de los Trump, Bush y de los Douglas. La biografía recoge, por ejemplo, la confesión de Kirk Douglas que, en 1996, tras sufrir un derrame y perder el habla, quiso quitarse la vida. "¿Qué hacer? ¿Esperar a que el cine mudo volviese a ponerse de moda?", confesó el actor, que llegó a ponerse una pistola en la boca y, al sentir el cañón, relata que empezó a reírse y cambió de idea.

Asimismo, el libro analiza la familia Barrymore, que cuenta con cinco generaciones de actores. No faltan sórdidos detalles sobre su integrante más famosa, Drew Barrymore. El libro recuerda que con 10 años la niña de ET ya era alcohólica y drogadicta, y relata su recuperación hasta convertirse en una de las actrices más cotizadas de Hollywood. Sobre su pasado la joven dijo: "No tengo miedo a nada. Estuve en el infierno y he salido de allí, y no fue un recorrido turístico".

La dinastía Versace es otra protagonista de la obra. Mientras todos los amantes del cotilleo conocen a la bronceada Donatella, la obra revela que Santo, el hermano mayor, es el verdadero cerebro de la marca, desde antes del asesinato de Gianni, su fundador. También descubre la rivalidad entre Allegra, hija de Donatella y heredera de la firma, y su prima Francesca, que aspira a ocupar el trono del imperio. Y aunque la saga italiana promete un futuro de telenovela, aún está lejos de igualar las vivencias de los Gucci, que llevan en la sangre el arte de la conspiración. En 30 años se han enfrentado a 18 juicios por traiciones internas y en su historia figura el asesinato de Maurizio, nieto del fundador, a manos de unos sicarios contratados por su exmujer, Patrizia Reggiani, que cumple una condena de 29 años de cárcel.

La casa de Alba y los Rivera-Ordoñez, completan Grandes dinastías . Figura además la familia Thyssen, prestigioso apellido en el mundo empresarial y del arte. Y como no, los Iglesias también están analizados con lupa. Y es que la familia asegura el sueldo de muchos paparazis porque su prole no para de aumentar.