Su barco se llamó Libertad . Y se marchó. Y aunque sin duda Patrick McDermott buscó una forma diferente de vivir no hubo despedida, ni un "hoy debo regresar" ni reencuentro con unos ojos azules como el mar. McDermott es el hombre que, durante nueve años, fue novio de la actriz y cantante australiana Olivia Newton-John. Desapareció el 1 de julio del 2005 después de salir a navegar en un barco comercial de pesca cerca de San Pedro, en California. Y en noviembre del año pasado, un informe de la Guardia Costera de Estados Unidos dictaminó que lo más probable es que se hubiera ahogado.

No es esa la teoría que, desde el momento en que se conoció la desaparición, se extendía entre los periodistas que seguían el caso. Ni entre los investigadores privados que fueron contratados por la NBC. Y ahora esa cadena ha desvelado que McDermott ha sido visto en numerosas ocasiones en México, como ya apuntó el Daily Telegraph australiano al año de su desaparición, y otros puntos de Latinoamérica. Y la caza se ha intensificado. "Cometerá un error. Todos cometen errores", augura Philip Klein, el detective especializado en desapariciones que le siguió la pista.

A McDermott --un técnico eléctrico cuya relación con Newton-John se inició en el rodaje de un anuncio y se había roto justo antes de su desaparición-- le asediaban los problemas. Iba al menos dos meses retrasado en el pago de su alquiler. Y debía miles de dólares a su exesposa, la actriz Yvette Niper, para el mantenimiento de su hijo adolescente, que era beneficiario de su seguro de vida de 100.000 dólares.

Klein avanzó en sus pesquisas creando una página en internet (www.findpatrickmcdermott.com), en la que podía identificar desde qué lugar del mundo se conectaban los internautas. Así llegó a México. Y comprobó que McDermott había sido visto en numerosas ocasiones, sobre todo en una zona cercana a Puerto Vallarta. Se cree que vive en un barco. "Sabemos que estás asustado --se lee en la web--. No estás acusado de ningún crimen. Se te tratará con justicia".