En 1713 se fundó la Real Academia Española. Y 281 años después de la creación, esta institución encargada de la regularización lingüística de la lengua de Cervantes se tuvo que enfrentar a una de las aportaciones más divertidas y revolucionarias que ha vivido en su ya centenaria historia. Fue exactamente en el verano de 1994 cuando un humilde cantaor malagueño, Gregorio Esteban Sánchez Fernández, conocido como Chiquito de la Calzada, fascinó a la audiencia hablando un nuevo castellano. Fue en el programa de Antena 3 'Genio y figura' en el que, con salero y mucha simpatía aportó al mundo del chiste un lenguaje y mímica que caló con la fuerza que solo permite la tele.

'Fistro', '¡Al ataquer!', '¿Te das cuén?', '¿Comor?', 'Por la gloria de mi madre', '¡No puedor!', '¡Jaarrl!'... Estas son algunas de las expresiones que, obligatoriamente acompañadas por unos movimientos corporales y rictus de auténtica estrella del mimo, revolucionaron la narración del chiste, y que han calado en la sociedad española como ninguna otra jerga conocida. Lo difícil es saber de dónde provienen exactamente estos giros y sus movimientos eléctricos, ya ni él mismo ha sido capaz de explicarlo."Cuando salgo al escenario me convierto en un robot y me sale solo", señalaba en una entrevista.

Así, por ejemplo, en la que se ha convertido en su palabra icónica, 'Fistro', lo único que se ha podido comprobar es su gran capacidad polisémica: "Eres mas estrecha que el fistro de la Barbie", "Pedaso de fistro, que trabajas más que un kleenex en la casa de la pradera". "¡Ten cuidadínnn no te hagas pupita en el fistro duodenalll!". "¡Ese fistro danimarl!". "¡Te viá cortá el fiistro dabajo!". "Ponme rápido una copa fistro, que estoy más seco que el Barco de Chanqueteeerl". "Eres más pequeño que el fistro de Vicky el vikingo...

Ni el mismo Chiquito era capaz de dar una explicación seria de la etimología de una expresión tan personal como extendida en el lenguaje popular. "Fistro es una palabra planetaria -dijo en una ocasión-. Procede de una galaxia de 1801". Sin duda, la más apropiada definición para un cómico de su calibre.

El impacto mediático de Chiquito ha sido tal, que incluso llegó a interesar a unos expertos de la universidad sueca de Uppsala, que llegaron a realizar un estudio del lenguaje 'chiquito', y llegaron a la conclusión que buena parte de sus expresiones más 'oscuras' son adaptaciones muy libres de otras lenguas, que el cómico había oído en las playas del boom turístico de Málaga y en sus viajes profesionales como cantaor (llegó a actuar y vivir en Japón).

Así, según el estudio sueco, fistro puede tener su origen en una palabra muy común de este país nórdico, fÿstrohm, que en España se podría traducir como colega, y que era muy utilizada en la década de los 60.

Otra teoría señala que podría ser una adaptación de Fish Trop (pescado tropical en inglés), y que el podía conocer de su estancia en Japón. Eso sí, la espectacular capacidad polisémica de fistro es todo del mérito artístico de Chiquito, que la utilizaba como palabra-llave.

Otra de las palabras más conocidas de Chiquito, "Acandemor” (o "condemor"), también parece tener un origen turistico: sería la adaptación de la expresión inglesa I can’t (any) more. (“No puedo más”). Lo que no han sido capaces de descubrir hasta ahora es el origen de 'diodenal'.

Otra fórmula secreta de Chiquito ha sido la incorporación de una r al final de palabras muy habituales. Esta ligera deformación, unido claro está a una entonación muy personal y con salero andaluz, les da una dimensión totalmente nueva: ¡Al ataquer!, ¡Cómor!, ¡No puedor! ¡Cobarderr!...

Pero además de las palabras que han calado en el acervo popular, Chiquito también ha hecho historia con sus frases algunas ya míticas: "Tienes mas peligro que Pinocho haciendo el 69". "Tiene mas peligro que Masiel en una barra libre". "Te mueves menos que el barco de Chanquete". "Estás más “picao” que el bonobus de Willy Fog". "Tienes menos futuro que Llongueras en el Tibet". "Tienes más peligro que Eduarrrdo Manostijeras poniéndose las lentillas". "Trabajas menos que el fotógrafo del BOE". "Eres más feo que el Fary comiendo limones"... y, claro está, ¡Hasta luego, Lucas!