Su cara está hasta en la sopa. Literal. Hay tetrabriks de cremas precocinadas que regalan cucharas con sus fotos. Y balones, camisetas, llaveros, cromos, revistas... High School Musical se ha convertido en el mayor fenómeno mundial del entretenimiento para adolescentes. Empezó siendo una película de televisión que Disney Channel produjo en el 2006. Luego vino la segunda parte, que también se emitió en la pequeña pantalla. Ahora, una vez convertida en la gallina de los huevos de oro, la tercera entrega salta a los cines. La película se estrena el 24 de octubre y ayer sus protagonistas estuvieron en Madrid, donde provocaron gritos y llantos histéricos.

Los jóvenes y guapísimos actores Zac Efron, Vanessa Hudgens (pareja en el filme y en la vida real), Corbin Bleu y Ashley Tisdale tiraron de frases hechas y dejaron claro que están viviendo "un sueño hecho realidad". La fama no les agobia y saben llevarla con elegancia.

High School Musical narra la típica historia de amistad. Todos guapos, listos y triunfadores. Sin embargo, Zac Efron negó que la película lance a los adolescentes el mensaje de que hay que ser un número uno para poder triunfar en la vida. "El filme lo único que muestra es que los adolescentes tienen que estar orgullosos de cómo son", advirtió.

El director de la película, Kenny Ortega, reconoció que el fenómeno High School Musical llega a todos los rincones del planeta. El éxito reside, en su opinión, en "la inocencia de la trama, los números musicales que incluye y la magia de los actores".

Respecto al futuro profesional, los actores explicaron que el hecho de ser chicos Disney implica un encasillamiento con el que no están de acuerdo. "