Javier Sánchez ya no es hijo de Julio Iglesias. La Audiencia Provincial de Valencia revocó ayer la sentencia del juzgado de primera instancia que estimó la demanda de paternidad presentada por el hijo de la bailarina portuguesa María Edite Santos contra el cantante, que vuelve a tener ocho hijos, de momento.

La sala ha estimado los recursos de apelación de Iglesias y la Fiscalía , y coincide en que se trata de «cosa juzgada», pues ya fue objeto de pronunciamiento judicial años atrás en el marco de otros dos procedimientos que concluyeron con el rechazo de la pretensión. Lo fue en Castellón a principios de los años 90 y más adelante en Marbella.

El pasado julio, el juzgado entendió que la aportación de una prueba genética que le daba una coincidencia altísima con Julio José Iglesias, hijo del artista, daba pie a pedir una prueba de ADN al artista. Al negarse a someterse Julio Iglesias a una prueba que confirmara o descartara su relación, el titular dictaminó que los indicios «y el evidentísimo parecido físico» entre ambos eran suficientes para estimar la demanda.

El abogado de Javier Sánchez, Fernando Osuna, ya se mostró en su día consciente de que la Audiencia podía revocar la primera decisión judicial y anunció que en el caso de su cliente llegará si hace falta hasta el tribunal de los derechos humanos de Estrasburgo.

Esta tercera demanda llegó después de que un detective privado contratado por el despacho de abogados que representa a Sánchez, experto en este tipo de demandas, se hiciera con una botella que Julio José utilizó tras hacer surf en una playa de Miami. Con los restos de su saliva se realizó una prueba que daba, según Osuna, la certeza científica total de que ambos compartían padre.

En los meses en los que ha sido el noveno hijo biológico de Julio Iglesias, Javier Santos ha recibido ofertas para ceder sus derechos sobre la parte de la herencia que le tocaría en el caso de que finalmente sea declarado su vástago en una decisión que no se puede recurrir. Sánchez presentó la primera demanda en 1991 y un juzgado declaró la paternidad del cantante, pero la Audiencia de Valencia revocó esa decisión al entender que la negativa del cantante a realizarse la prueba de ADN no podía concluir directamente que era su padre.