Los hijos de las infantas Elena y Cristina han relevado en la isla a sus primas, Leonor y Sofía, que probablemente estén disfrutando ya del viaje secreto que cada verano organizan sus padres después de la semana de la Copa del Rey de Vela. Froilán, Victoria Federica, Juan, Pablo, Miguel e Irene aparecieron ayer por la escuela de vela de Calanova, donde un año más se han apuntado a un curso para dominar el deporte que tanto gusta a su abuelo, Juan Carlos, y a su tío Felipe, y que antes de que ellos nacieran también practicaron sus respectivas madres. Elena y Cristina aprendieron a navegar precisamente en el mismo lugar.

Los seis niños llegaron a primera hora de la mañana acompañados por las infantas y la reina Sofía, y se quedaron con los instructores del cursillo mientras la infanta Cristina y la Reina se llevaban a Irene, aún demasiado pequeña para navegar.

MAS ACCION El año pasado, los nietos mayores de los Reyes se atrevieron con un deporte acuático de mucha más acción, el wakeboard, una versión del esquí acuático que se realiza con una tabla parecida a las de snow.

Elena y sus dos hijos llegaron el domingo a Marivent con el tiempo justo de despedirse de Michelle Obama y su hija Sasha. Mientras la infanta compartía el café con la primera dama estadounidense, su hija jugó en el jardín con los nietos de los Reyes. A última hora del domingo aterrizó la familia Urdangarín.

Los seis primos, que desde que Cristina vive en Washington se ven poco, compartirán unos días de vacaciones con sus abuelos maternos.

La familia real en pleno, con excepción del Rey, coincidirá el 25 de agosto, en la isla griega de Spetses, en la boda de Nicolás de Grecia, hijo del rey Constantino, con Tatiana Blatnik. Spetses se encuentra justo enfrente de Porto Heli, lugar de vacaciones de la familia real griega.