Para la mayoría de los chicos, el mes de agosto está terminando y las vacaciones llegan a su fin. Ahora toca quitarse el bañador, ponerse de nuevo el uniforme y armarse de paciencia y valor para emprender la siempre dura vuelta al cole. Sin duda, toda una aventura que van a tener la suerte de experimentar por primera vez los dos hijos mayores de Michael Jackson, Prince, de 13 años, y Paris, de 12.

Durante años fueron víctimas de las excentricidades y obsesiones de su padre. Por eso no salían de casa sin la cara cubierta, iban a todas partes rodeados siempre de un ejército de guardaespaldas y aprendían lengua, ciencias sociales y matemáticas a través de tutores particulares. El rey del pop quería exponer a sus hijos lo menos posible a los focos y a la opinión pública, y eso incluía que los niños se perdieran la magia de los recreos y los amigos del cole.

UNA ESCUELA DE CELEBRIDADES Hace semanas, la abuela Katherine, que se hizo cargo de ellos tras la muerte de Jackson, reconocía en una entrevista que sus nietos no tenían amigos y que estaban muy solos, y matriculó a los dos mayores, Prince y Paris, en The Buckley School, uno de los mejores colegios privados del Valle de San Fernando (California), por donde pasaron otras celebridades como Paris Hilton y Kim Kardashian.

El primer día de clase fue el pasado miércoles. El mayor de los Jackson llevaba ya un tiempo queriendo salir de casa para "socializarse" un poco en la escuela, pero el cambio fue algo más difícil de asimilar para su hermana, que se mostró reacia en un primer momento, pero ahora parece estar encantada con la experiencia, según ha revelado el portal de noticias del corazón TMZ.