De entre sus múltiples propiedades, Carlos Falcó (1937), marqués de Griñón, siempre mencionaba con especial cariño el palacio de El Rincón, situado en Aldea del Fresno. Propiedad de Falcó desde que en 1994 la recibiera como parte de la herencia de su tía Paloma Falcó.

La finca consta de 123 hectáreas en las que está el palacio, los restos de una ermita del siglo XIII, viñedos, una plantación de bambú que da de comer a los osos pandas del Zoo de Madrid y varios jardines de diseño para los eventos, un negocio que durante un tiempo gestionó su hija Tamara. El edificio principal cuenta con 30 habitaciones, aunque solo se utilizaban las que correspondían a la parte privada de Falcó y su última esposa Esther Doña (42 años).

Casi tres meses después de la muerte del marqués a causa del covid-19, la revista Hola! ha confirmado que la viuda de Falcó ha dejado finalmente el Rincón que los cinco hijos del marqués, con los que la viuda no tiene una relación especialmente fluida, han decidido poner a la venta la propiedad, valorada en uno cinco millones de euros.