Por fin hubo un día, en el Mundial, para la prensa de corazón holandesa. Se acabó tanto hablar de fútbol, ver partidos y futbolistas, sin que nunca hubiese tiempo ni lugar para las mujeres, en algunos casos muy famosas, de las estrellas de la selección. Hasta esta semana, después de clasificarse para la soñada final, cuando pudieron aparecer, al lado de sus amores, dos de las grandes divas del papel couché holandés, cuyos nombres de pila ya bastan en Holanda: Silvie y Yolanthe, mujer y novia, respectivamente, del madridista Rafael van der Vaart y su excompañero en el Bernabéu Wesley Sneijder.

Dos días de fiesta han tenido los jugadores de la selección holandesa antes de comenzar a preparar, ayer, la final del Mundial ante España. El miércoles, lo pasaron con sus mujeres e hijos, que los vinieron a buscar al hotel de concentración para salir a comer a un restaurante en Johannesburgo. Los tiernos momentos de la llegada y la despedida, a las puertas del hotel, fueron captados por las cámaras.

MALA EXPERIENCIA Holanda ha hecho lo mismo, este Mundial, que muchas otras selecciones: han evitado que las parejas de los jugadores estuviesen durante todo el Mundial cerca de sus chicos. Por dos razones: la mala experiencia en el caso de Inglaterra en el último Mundial, cuando las andanzas de las WAG´s (Wifes and Girlfriends , mujeres y novias) de los futbolistas, entre ellas la inevitable Victoria Beckham, fueron más noticia que los pocos goles sobre el césped. Y dos: los posibles problemas de seguridad; por el alto índice de criminalidad en Suráfrica, a muchas esposas ni les apetecía pasarse un mes ahí.

Pero en el tramo final ya no pudieron resistirse. Yolanthe Cabau van Kasbergen, la holandesa más popular en la prensa rosa incluso antes de relacionarse, el año pasado, con Sneijder, y Sylvie van der Vaart, con un nuevo look tras pasar, con éxito, por la quimioterapia y superar un cáncer de pecho, ya presenciaron con muchas otras esposas el duelo de semifinales con Uruguay, confiando en prorrogar su estancia. Lo hicieron juntas al príncipe heredero Guillermo y su esposa argentina Máxima, que ha recibido duras críticas desde Suramérica por celebrar con tanta pasión los tres goles de Holanda ante Uruguay.

Los jugadores, según decían, ya necesitaban pasar un día con sus familias, tras una larga y tediosa estancia en Suráfrica, donde después de entrenar apenas han podido salir del hotel en el que se encuentran alojados.

Una semana después del Mundial, Holanda celebrará la boda del año entre Sneijder y su novia Yolanthe, modelo y presentadora. Se conocen apenas un año, poco después de que el jugador se separase de su mujer.