Cuando a la pasión que sienten algunos fans por sus ídolos se suman el afán de protagonismo y la enfermedad mental, el cóctel puede llegar a resultar no solo peligroso, sino trágico en algunas ocasiones. El pasado viernes se conoció que Tom Cruise ha conseguido una orden de alejamiento y el ingreso psiquiátrico de un veterano de la guerra de Irak que por tres veces intentó entregarle en mano una carta en su mansión de Beverly Hills. Los antecedentes delictivos del condenado, Edgard Van Tassel, y su insistencia en hacer entrega de la misiva al actor estadounidense llevaron al juez a tomar finalmente la decisión.

Todavía está reciente en Estados Unidos el caso de Paula Godspeed,. No hace ni un mes que la fan declarada de Paula Abdul, se suicidó cerca de la casa de la cantante tras haber sido humillada en uno de los castings del concurso American idol, del que Abdul es jurado.

La lista de acosados es larga: Madonna, Mel Gibson, Steven Spielberg... Catherine Zeta-Jones y su marido, Michael Douglas, recibieron amenazas de muerte de una fan, que acabó en prisión; otros, como Gwyneth Paltrow, Uma Thurman y Tyra Banks lograron órdenes de alejamiento cuando los fans entraron en su casa.