Bono, líder de la banda U2, recibió ayer un homenaje en Nueva York. El cantante irlandés fue el protagonista de la gala benéfica Black Ball que organiza la asociación Keep a child alive, dedicada a la ayuda a los enfermos de sida en Africa. En el acto, en el que se reconoció la labor de Bono en el continente africano, participaron artistas de la talla de Alicia Keys, Gwen Stefani, Sheryl Crow y el productor Jay-Z. La gala fue presentada por la modelo Iman, esposa del cantante británico David Bowie, y por Keys, ganadora de nueve premios Grammy. Leigh Blake, fundadora y presidenta de la oenegé Keep a child alive declaró: "Es un honor homenajear a Bono por su amor por el pueblo africano. Ha hecho más que cualquier otra estrella por levantar su voz por el bien de los pobres", subrayó la fundadora de una asociación que atiende a niños infectados por el VIH en Africa. Para Blake, "Bono es el hombre del pueblo y su presencia en el Black Ball nos ayuda a mantener con vida a muchos niños y familias africanos".