Irene de Grecia, la hermana menor de la reina Sofía, es la gran desconocida de la familia real. De su vida personal se sabe que no se ha casado ni ha tenido hijos, que vive en el palacio de la Zarzuela con los Reyes y que frecuenta poco las fiestas, con excepción de las reuniones familiares. Es muy austera y suele vestir ropas sencillas.

Sus sobrinos la llaman tía pecu, de peculiar, y no se puede negar que su biografía está llena de capítulos que poco tienen que ver con la vida de una princesa de cuento de hadas.

Un libro de la periodista Eva Celada, Irene de Grecia, la princesa rebelde (Plaza y Janés), desvela cómo es el personaje. "Ella misma se define como la excéntrica de la familia", comenta Celada. La periodista la describe como "una princesa atípica, que se vuelca en temas humanitarios, ha vivido en la India, estudia las filosofías orientales y entiende mucho de política exterior".

DIRECTORA DE UNA OENEGE Irene se dedica en cuerpo y alma a dirigir la fundación Mundo en Armonía, una oenegé que trabaja en más de 30 países. En 1989, ella misma llevó en un Boeing a la India 72 vacas lecheras adquiridas en Cantabria. Ha hecho casas en Vietnam y ha ayudado en España a drogodependientes.

La biografía desvela la gran complicidad que existe entre la Reina y su hermana. "Comparten su pasión por la arqueología y suelen hacer muchos viajes juntas", cuenta Celada. Irene confiesa en la biografía que envidia las cualidades de la Reina: "Tiene criterio, serenidad, responsabilidad. Aguanta muchas horas de trabajo, no necesita dormir y además tiene mucha psicología". La cuñada del Rey solo tiene buenas palabras para él. "Es muy generoso y emotivo, y tiene carisma. En el fondo sigue siendo un rebelde", comenta la princesa. Sobre Felipe, Irene afirma que "es un encanto, tiene sentido del humor y le gusta dialogar". Sobre Letizia es contundente: "Veo en ella maravillosas cualidades. Sabe que ha asumido un trabajo duro y lo entiende".