La 'top' rusa ha sido sorprendida a la salida de un centro de belleza de Los Ángeles llevando en su mano izquierda una espectacular joya. Se trata de una esmeralda ribeteada con diamantes, que, según el portal 'TMZ', célebre por sus exclusivas, certifica su próxima boda con el actor norteamericano Bradley Cooper.

El anillo de pedida de Irina, a juego con sus ojos, es muy similar al que en su día recibió Lindsay Lohan por parte del multimillonario ruso Egor Tarabasov, aunque ellos rompieron. Y también recuerda bastante al que Catalina de Cambridge recibió de Guillermo de Inglaterra, y que este había heredado de su madre, Diana de Gales, aunque en este caso la piedra era un zafiro.

La joven confirmó sin palabras su embarazo durante la celebración del desfile de Victoria’s Secret, hace unas semanas en París. La pareja, muy celosa de su intimidad, apenas se ha dejado ver en público desde el inicio de su relación. Según 'E! News', el bebé nacería el próximo mayo y la pareja se está planteando hacer reformas en la casa donde residen, en Pacific Palisades.