Jaime Alguersuari confiesa esta semana en Interviú que su madre hubiera preferido que se dedicara al tenis y que, en su debut, sintió "que iba al matadero. Entré en Irak con una pistola de agua y los demás tenían ametralladoras". "Nunca iría a cenar con otros rivales", añade el piloto de F-1.