Alérgico a las entrevistas, Javier Bardem se plantó ayer ante las cámaras para dar la cara por el pueblo saharaui. Dos años después de que iniciara una campaña de recogida de firmas, varios representantes de la plataforma Todos con el Sáhara acudieron ayer al Palacio de la Moncloa para entregar un escrito donde se pide al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero una solución "pacífica y justa" a un conflicto que afecta "directamente" a España. El comunicado está respaldado por 230.000 firmas, sin valor legal, pero sí moral. Entre ellas, las de Pedro Almodóvar, Penélope Cruz y Joan Manuel Serrat.

La comitiva estuvo encabezada por Javier y Carlos Bardem, Rosa Maria Sardà y Fernando Colomo. Sin que sirva de precedente, los periodistas tuvieron acceso al marido de Penélope Cruz, algo que no se logró en el Festival de San Sebastián (donde el actor se limitó a ofrecer una conferencia de prensa por Come, reza, ama ) ni posiblemente se conseguirá en unas semanas, cuando el actor presente en Madrid Biutuful , la película por la que el portentoso intérprete conquistó la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Ante las preguntas de los reporteros, Bardem aseguró que Zapatero tiene "una responsabilidad histórica de dignidad y justicia con el pueblo del Sáhara", excolonia española que está sufriendo "represión y falta de libertades y derechos humanos". También reclamó al rey Juan Carlos que hable con su homólogo marroquí sobre el conflicto. A los ciudadanos de base, Bardem les pidió que sigan haciendo lo mismo: ayudar económicamente a los campamentos y acoger niños en los meses de verano.