El regreso de Jesulín de Ubrique a los ruedos este domingo en Cuenca fue un éxito: llenó el coso y cortó dos orejas. Toreó con Juan José Padilla y Miguel Abellán, y salió por la puerta grande. En la rueda de prensa posterior a la corrida, Jesulín explicó que en el 2020 se cumplirán 30 años desde que tomó la alternativa, y que para entonces quiere hacer "algo bonito y especial", dado que no hizo nada cuando se cumplió el cuarto de siglo.

Según relató esa tarde le gustaría que le acompañaran, por lo que representan en su trayectoria profesional, otros dos toreros que ya se cortaron la coleta: Juan Antonio Ruiz Espartaco (a quien ya le ha propuesto la idea) y Francisco Rivera, en la corrida Goyesca de Ronda. La esposa del diestro, María José Campanario, no asistió a la plaza este domingo y se quedó en el hotel para no robarle protagonismo. Tampoco asistió Andrea Janeiro, fruto de su relación con Belén Esteban.

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