Jesús Calleja y su equipo del programa de "Desafío Extremo" se embarcan mañana en una nueva expedición para filmar el descenso por la sima más profunda del mundo a 2.197 metros bajo tierra, hasta donde nunca antes ha llegado una cámara de televisión, una aventura que se emitirá "casi en directo".

"Hemos llegado al Polo Norte, al Polo Sur y a lo más alto que es el Everest y ahora tenemos la oportunidad de llegar a lo más profundo", ha explicado el aventurero leonés en una entrevista con Efe.

El explorador y su equipo viajarán mañana hasta la sima Krúbera-Voronya en Abjasia (región que se separó de la exrepública soviética de Georgia), con el objetivo de descender hasta sus profundidades y filmar todo el recorrido.

Un hecho que, en caso de conseguirlo, convertiría a las cámaras del programa "Desafío Extremo" en las primeras en todo el mundo en alcanzar dicho reto.

Según Calleja, "es lo más profundo que se conoce hasta la fecha, el mayor agujero natural del planeta".

"Sólo un equipo ruso ha llegado a alcanzar la cota de descenso de los 2.197 metros, pero nadie lo ha logrado grabar hasta el momento", cuenta el alpinista.

"Es más, National Geographic, con todo su poderío, sólo alcanzó los 700 metros de profundidad y se retiraron porque lo vieron imposible", ha asegurado el presentador de Cuatro.

Sin embargo, Calleja se muestra convencido de que él y un grupo compuesto por 25 espeleólogos lo van a conseguir.

Para ello, cuentan con un equipo especializado de fibra óptica con el que enviar las imágenes en directo y conectar con varios programas de la plataforma Mediaset.

Serán 4 kilómetros que requerirán más de 3.000 metros de cuerda, 600 seguros y un equipo de materiales de casi seis toneladas de peso.

"Es un desafío que vamos a contar prácticamente en directo, los espectadores van a viajar de una manera virtual a través de la televisión y van a ver qué nos está ocurriendo", explica el presentador.

Además, Calleja asegura que en las profundidades de la sima existe "la misma vida que en Marte".

"La propia NASA ha puesto muchísima atención en esto", sostiene el aventurero, que considera que está ante "la expedición más compleja de su vida".

"Sesenta personas trabajarán para que sólo tres o cuatro lleguemos al fondo", insiste el conductor de "Desafío Extremo", que asegura que lo único que no haría nunca es "soffing".

"No puedo estar sentado sin hacer nada, siempre me gusta andar detrás de nuevos retos y aventuras por descubrir", concluye.