Las autoridades de Bahamas detuvieron el viernes a tres personas vinculadas a una presunta extorsión tras la trágica muerte del hijo de John Travolta. Los tres detenidos --el conductor de la ambulancia que atendió al menor, la senadora Pleasant Bridgewater y Obie Wilchcombe, exministro de Turismo de Bahamas-- habrían exigido cerca de 15,4 millones de euros para no vender las fotos del cadáver.