El santuario de San Antonio de Padua de Barcelona acogió ayer el funeral por el escritor y aristócrata José Luis de Vilallonga, cuyas cenizas viajaron de Palma a Barcelona para ser enterradas. La ceremonia estuvo presidida por su exmujer Syliane Stella Morell, que le ha cuidado hasta el último momento, y por Carmen y John, los dos hijos que tuvo con su primera mujer, Priscilla Scott-Ellis, a quien en sus memorias calificó de "alcohólica, fea y estúpida". Vilallonga había roto la comunicación con su primogénito John después de que este escribiera un libro donde le dejaba mal parado.