El torero José Tomás, que llegó ayer a su domicilio en Estepona (Málaga) procedente de México tras la grave cornada que sufrió el 25 de abril en la ciudad mexicana de Aguascalientes, está contento de estar en su tierra pese a que aún tiene la herida "muy fresca". Tomás llegó ayer al aeropuerto de Gibraltar en un vuelo privado y desde allí se desplazó hasta Estepona.

Tras haber visitado a Tomás en su casa, fuentes del equipo médico que atiende al diestro han asegurado que es complicado prever cuánto tiempo necesitará para recuperarse ya que la cornada le produjo una herida muy importante con destrozos musculares.

El mismo equipo médico ha añadido que primero debe cicatrizar la herida y después empezar a trabajar muy duro para potenciar la musculatura de la pierna izquierda. El hermano del diestro, que es fisioterapeuta y vive cerca del torero en Estepona, será el encargado de que la pierna recupere su función.

DURA REHABILITACIÓN

Según las mismas fuentes, el torero "llegó muy animado y contento de estar en su segunda, tercera o primera tierra" y han destacado que "está muy contento de estar aquí y dispuesto a someterse a todos los trabajos de rehabilitación y a trabajar en serio con la pierna para ya mismo tenerlo en plena forma".

El tiempo de rehabilitación dependerá de cómo funcione toda la estructura muscular del muslo, ha precisado el equipo médico. La cornada le pudo "costar la vida" aunque los doctores de Aguascalientes "le salvaron primero la vida y luego la pierna y ahora tiene que recuperar la función de esa pierna", han añadido.

"Afortunadamente ya lo tenemos aquí y ahora tiene unas duras etapas de rehabilitación", han manifestado tras ver "al paciente y al amigo". El equipo médico ha definido como muy emotivo el reencuentro con Tomás tras lo ocurrido al sufrir esa "herida mortal" y que ya esté en Estepona en su casa.