Tras una semana de competición, la 28 Copa del Rey de Vela tocó ayer a su fin. La entrega de trofeos a los regatistas puso anoche el broche de oro al acontecimiento más relevante del verano mallorquín, no tanto por la disputa entre las embarcaciones sino, sobre todo, por la presencia de la familia real, reducida estos días al Rey, Felipe y Letizia y sus hijas Leonor y Sofía. Muy comentada ha sido la ausencia de la Reina, que se espera que llegue hoy tras pasar la semana en Grecia para asistir al bautizo del quinto hijo de su sobrino Pablo de Grecia.

La recepción de los participantes de la regata tuvo lugar en Ses Voltes, frente a la catedral de Palma. A excepción del tercer puesto alcanzado por el Bribón de José Cusí, y en el que Juan Carlos solo se embarcó en la jornada del martes, este año no ha habido demasiada suerte para los navegantes de la familia real, ya que el CAM, patroneado por Felipe, se tuvo que conformar con la quinta posición. Letizia llegó al acto de entrega de trofeos con un vestido negro de lino de estilo baby doll, sin mangas, cortado por debajo del pecho y a la altura de las rodillas, y unos altísimos zapatos de tacón a juego. Felipe iba vestido con una camisa clara y unos pantalones tejanos.

CELEBRIDADES El ajetreo ha sido constante estos días en el Real Club Náutico de Palma. Además del Rey, los príncipes Felipe y Letizia y las infantas Leonor y Sofía, todos ellos con una nube de reporteros gráficos siguiendo todos sus pasos, las instalaciones del puerto han visto desfilar un sinfín de caras conocidas. Es el caso de Javier Banderas, hermano de Antonio, que participó en la regata a bordo del Karhu (primero en su categoría tras una reclamación); el cantante Manolo García; el tenista Carlos Moyá y su novia, la actriz Carolina Cerezuela; y el periodista Joaquín Prat. La diseñadora Elena Benarroch; Fiona Ferrer, responsable de la agencia de modelos Elite en España, y su marido, Jaime Polanco, sobrino del fundador del Grupo Prisa, fueron otros de los personajes que, con su presencia en los actos paralelos a la celebración de la regata, han contribuido a que la isla recuperara la normalidad tras el atentado de ETA que acabó con la vida de dos guardias civiles en la localidad de Palmanova.

Mientras en Palma esperan el regreso de la reina Sofía, el príncipe Felipe reanuda hoy su agenda de trabajo con una visita a Ecuador para asistir a la toma de posesión del presidente Rafael Correa.