La hija de la top model Kate Moss, la pequeña Lila Grace, que el próximo mes de septiembre cumplirá seis añitos, ha mostrado sus dotes de fotógrafa en la isla de Formentera, donde se encuentra de vacaciones junto a su famosa mamá, su abuela y unos amigos. La modelo británica de 34 años tomaba el sol y se divertía con su hija en las cristalinas playas de Formentera --donde también está veraneando Carlota Casiraghi, la bella hija de la princesa Carolina de Mónaco-- cuando fue sorprendida por un grupo de tatuados admiradores, que le pidieron inmortalizarse junto a ella. La modelo aceptó sonriente, y su pequeña hija se ofreció voluntaria para tomar ella misma la fotografía, en la que también se decidió a posar la madre de Moss (en la foto, debajo de la modelo). El tono rojizo de la piel que luce la madre de la top delata que la familia Moss lleva ya unos días disfrutando de sol y playa en este rincón del mar Mediterráneo.