"Mi corazón se rompio. Atravesé una depresión el año pasado porque sin saberlo le di demasiada importancia a la reacción del público y el público no reaccionó de la manera que esperaba lo que me rompió el corazón", ha confesado Katy Perry en una entrevista para Vogue Australia.

Al ver la mala acogida que tuvo su último disco, Witness (2017), parece ser que la estrellas del pop entró en un bucle de pensamientos y comportamientos autodestructivos que le llevaron a sufrir una profunda depresión.

"Ideas más claras"

La intérprete de Bon Appétit afirma a la publicación que está totalmente recuperada de este bache y piensa que el universo le puso una prueba: "Creo que el universo me estaba diciendo: ‘Vale, tú siempre hablas en tus canciones sobre quererse a uno mismo y ser auténtico, pero te vamos a hacer pasar una prueba y a dejar sin apoyo. Así comprobarás cuanto te quieres a 'ti misma de verdad". Superar esta prueba ha hecho que resurja más fuerte que nunca y con las ideas más que claras, pero el camino para conseguirlo no fue nada fácil", expresa la pareja de Orlando Bloom.

Finalmente, la cantante asegura que encontró ayuda profesional para superar esta situación y descubrió la meditación trascendental, que le dio "una nueva base", concluye.