Keith Richards entró ayer en la liga de los pensionistas, sin haber perdido, al menos en apariencia, el aura salvaje de su juventud. El guitarrista de los Rolling Stones, cumplió 65 años luciendo la misma cara apergaminada y una figura juvenil, embutida en estrechos vaqueros, que ha sido su imagen de siempre.

El rockero organizó una fiesta en su casa de Londres para celebrar tan destacada ocasión, rodeado de familiares y amigos. "Quiere mantener el asunto muy en privado", fue todo lo que comentó un portavoz cuando se le pidieron detalles sobre la fiesta, bastante más tranquila, es de suponer, que las que Richards solía tener la costumbre de organizar. En plena forma, solo el pelo canoso, que dejó de teñirse la pasada primavera, delata su nuevo estatus de jubilado.

ADICCION A LAS DROGAS Keith está vivito y coleando, aunque tenía casi todas las papeletas para haber dejado este mundo hace tiempo. Su bien conocida adicción a las drogas, incluida la heroína, le llevó a describir su propio cuerpo como "un laboratorio" de ensayo. La última vez que bordeó el desastre fue en abril del 2006, cuando compitiendo con su colega Ronnie Wood se cayó desde lo alto de un cocotero, mientras estaba de vacaciones en las islas Fiji. Un coágulo en el cerebro estuvo a punto de fulminarle. Keith no solo sobrevivió a una delicada operación en Nueva Zelanda, sino que en seis semanas estaba de nuevo de gira por el mundo con la banda. Nacido en el barrio londinense de Dartford, fue su madre la que le dio a conocer el mundo del blues.

El destino quiso que uno de sus compañeros de la escuela primaria fuera un tal Mick Jagger, con el que en 1960 formaría los Rolling Stones, junto a Brian Jones, que moriría a los 27 años. A medida que fue creciendo la fama del grupo, aumentaron los escándalos y la leyenda de Richard, salpicada de broncas, detenciones, destrozos, extravagancias y clínicas de rehabilitación.

Una de las historias que circulan sobre él, asegura que esnifó las cenizas de su padre mezcladas con cocaína. De Anita Pallenberg, la exnovia de Jones, tuvo tres hijos y otros dos de Patti Hansen, con la que se casó cuando cumplió 40 años y con la que sigue viviendo entre Connecticut (EEUU) y West Sussex (Inglaterra). Las nuevas generaciones conocen el careto imborrable de Richards como la reencarnación del padre de Johnny Depp, en el personaje de Jack Sparrow en Piratas del Caribe. Su última aparición ha sido para una campaña publicitaria de Louis Vuitton.

Richards no es el único que ha cumplido años. Brad Pitt, feliz padre de familia numerosa, cumplió 45 años rodeado de Angelina Jolie y sus seis retoños, en Berlín, donde rueda con Quentin Tarantino. El actor está nominado a los Globos de Oro como mejor actor por su papel en El curioso caso de Benjamin Button. Otro de los que celebran aniversario es Steven Spielberg, uno de los mejores directores estadounidenses, que cumple 62. La dulce Katie Homes ha cumplido 30 años en Nueva York, pero solo pasó unas pocas horas junto a su marido, Tom Cruise, debido a sus compromisos profesionales.