Al oso polar Knut, convertido en mascota de la ONU e hijo adoptivo del zoo de Berlín, han empezado a separarle del que hasta ahora le ha hecho de padre, el cuidador Thomas Drflein. Desde que fue rechazado por su madre al nacer, Knut fue cuidado y alimentado por Drflein. Regine Damm, portavoz del zoológico, anunció ayer la separación entre el animal y su cuidador porque "Knut se ha vuelto muy grande".