El testimonio de Olivier Partouche cambió ayer el rumbo del juicio por la muerte de Lady Di (foto) y Dodi Al Fayed. El testigo aseguró que un coche "oscuro" se interponía en el camino del Mercedes de la princesa para intentar que redujera la velocidad y permitiera a los paparazis fotografiar. Este testimonio, que pone en duda la implicación de los paparazis en el choque, aclaró que el coche "no maniobró de forma peligrosa".