Kirk Douglas siempre ha dado la bienvenida a los retos y hoy, a los 92 años, más de una década después de sufrir una apoplejía que dañó su habla, lo demuestra. El protagonista de películas imprescindibles como Espartaco asalta a partir de esta noche las tablas con un espectáculo autobiográfico, Antes de que olvide . Lo hará otros tres días en un teatro de Los Angeles renovado con una donación de casi dos millones de euros suya y de su esposa, Anne, y rebautizado en su honor. Y el cariño y la expectación abundan: todas las entradas se agotaron nada más salir a la venta.

"Nunca quise ser actor de cine", ha confesado en uno de los ensayos el intérprete. "Mi objetivo en la vida era ser estrella en el escenario. Y ahora sé cómo hacerlo: ¡construye tu propio teatro!".

El padre de Michael Douglas ha explicado en una entrevista en Los Angeles Times que la apoplejía cambió su forma de ver las cosas. Y eso le llevó a escribir el espectáculo: 90 minutos en los que combina monólogos y vídeos de sus interpretaciones.